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Tomás Gálvez: su retorno y retos en la Fiscalía de la Nación

Tomás Gálvez: su retorno y retos en la Fiscalía de la Nación

Tomás Gálvez declara que está listo para recuperar la institución pese a controversias que enfrenta.

Tomás Gálvez, exfiscal de la Nación, ha declarado que retorna para trabajar en la recuperación de la institución, asegurando que "nada le asusta" frente a las críticas y la polémica que lo rodean [1][2]. En declaraciones recientes, Gálvez afirmó que viene "de la muerte" y tiene la convicción de fortalecer la lucha contra la corrupción al interior del sistema de justicia. Sin embargo, su gestión está marcada por investigaciones vinculadas al caso "Los Cuellos Blancos del Puerto", que involucra redes de corrupción en el ámbito judicial y policial. Muchos sectores y figuras políticas han expresado preocupación por la continuidad de sus investigaciones y la posible deslegitimación de la Fiscalía de la Nación si no maneja adecuadamente las críticas [3]. Las principales diferencias respecto a su gestión anterior radican en el contexto político actual y el escrutinio público intensificado por las últimas revelaciones. Mientras estuvo en el cargo, también se le cuestionó por demora y supuesta falta de eficacia en investigaciones claves. Gálvez ha hecho un llamado a la ciudadanía y a los operadores de justicia para que se enfoquen en restaurar la institucionalidad, dejando de lado intereses políticos o personales. Afirmó que su voluntad es trabajar "por una fiscalía transparente y autónoma", aunque reconoció que deberá enfrentar "fuerte oposición" desde distintos sectores. En cuanto a la obligatoriedad y vigencia de su posición, su reincorporación debe ajustarse a las normas que regulan la conducción de la Fiscalía, recinto donde la independencia es crucial para el equilibrio democrático. Hasta ahora, no se han anunciado cambios formales en las políticas o en el marco legal respecto a esta designación que puedan alterar el régimen anterior. El desafío principal será evitar que el desgaste de su imagen política afecte la confianza ciudadana en la institución. Organismos de control y expertos independientes han recomendado fortalecer los mecanismos de supervisión interna para evitar impunidad y parcialidad en futuros procesos. En resumen, el retorno de Tomás Gálvez a la Fiscalía de la Nación abre un capítulo complejo marcado por demandas de transparencia y rendición de cuentas. Su gestión deberá equilibrar la exigencia social de combate a la corrupción con la necesidad de mantener la autonomía judicial, en un entorno político en tensión y vigilado de cerca por la opinión pública y actores institucionales [1][2][3].